Que nada vuelva a la normalidad
- Carlos Zuniga
- 23 abr 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 25 abr 2020
Gracias a todos por estar aquí nuevamente, cuando escribí el primer blog no pensé que podría interesar y gustar a muchas personas, pero debido a su valioso feedback estoy aquí nuevamente, quizá muchos de ustedes me siguen hace ya un par de años y tengan una idea de lo que soy, pero a lo largo de los últimos años he recogido experiencias que quiero compartir con ustedes, sé que hay algo mas de mi que puedo compartirles, quiero darles algo más que alegría, baile y buena onda. No quiero ser uno más y pasar desapercibido de las personas que ustedes siguen. Quiero compartirles experiencias y aprendizajes de mi vida que han sido muy valiosas si algunas de ellas pueda ayudarles a crear alguna reflexión y crecimiento personal me sentiría una vez mas muy feliz y agradecido.
Que nada vuelva a la normalidad
En los últimos días las frases que mas leo y escucho en esta cuarentena son “cuando todo esto pase” “cuando todo vuelva a la normalidad” “cuando nos volvamos a encontrar” y es válido decirlo, querer estar en esos lugares donde todo estaba “bien” pero quiero decirles algo que he pensado solo desde mi casa estos días y es: “Espero que nada vuelva a la normalidad” porque en la normalidad estábamos cómodos, cometiendo los mismos errores y quizá con algunas irresponsabilidades que hemos aceptado como normales.
¿Qué es normal para nosotros?
¿Es normal ser impuntuales y llegar tarde a nuestros trabajos?
¿Es normal perder clases en la universidad cuando a veces es nuestra única responsabilidad?
¿Es normal gastar nuestro dinero muchas veces en cosas materiales innecesarias que no tienen sentido?
¿Es normal botar la basura en la calle?
¿Es normal no saludar y ver a la gente como extraños?
¿Es normal salir de fiesta y emborracharte todo los fines de semana?
¿Es normal estar en nuestras casas y medio cruzar palabras con nuestros familiares porque estamos siempre viendo los teléfonos?
¿Es normal querer buscar siempre lo fácil, pagar para no hacer filas y tramites y tener siempre un amigo que te “resuelva” y te lo consiga todo bajo bajo?
¿Es normal manejar a toda velocidad y muchas veces hasta ebrios?
¿Es normal gritarnos en el tráfico y sacarnos hasta la madre por algún accidente de transito?
¿Es normal nuestra extrema indiferencia y muchas veces molestia con los niños en los semáforos?
¿Es normal tener miedo para ir a un estadio?
¿Es normal pelear por querer tener siempre la razón?
¿Es normal alegrarnos por el fracaso de otros?
¿Es normal sentir envidia o tener tanta gente envidiosa a nuestro alrededor?
¿Es normal no tener tiempo para nada y postergar reuniones familiares porque siempre hay algo más importante que hacer?
¿Es normal querer sobornar autoridades para no pagar por alguna infracción que cometiste?
¿Es normal entrar a redes sociales y lo primero que te encontras es hate por todos lados?
¿Es normal que en nuestro país haya más inversión en seguridad que en educación?
¿Es normal no cuidar de mi salud física y mental?
¿Es normal no comer saludable todos los días?
¿Es normal que la mayoría de nuestros gobernantes sean incompetentes y mal educados?
¿Es normal haber perdido la sensibilidad y empatía después de ver tanta noticia roja en nuestro país?
¿Es normal hacer burla de la gente por su condición física, económica, política o religiosa?
Quizá te identifiques con algunas de las “anormalidades” que escribí antes, si no; solamente óbvialas, porque no pretendo señalar a nadie, pero creo que todos podemos reflexionar y examinarnos que cosas hemos aceptado como normales en nuestras vidas para mejorarlas, desde lo mas mínimo como corregir actitudes negativas que muchas veces no somos conscientes, la mentira, el egocentrismo, egoísmo, la envidia, violencia, la indiferencia que muchas veces forman parte de nuestro día a día.
Tampoco quiero ser moralista y no estoy en contra de los errores que muchas veces cometemos porque somos seres humanos y todos estamos expuestos a cometerlos, pero si estoy en contra de que la vida se nos vaya repitiéndolos. Entiendo que tampoco soy nadie para decir que debe ser normal y no en la vida. Si hay alguien que tiene su vida llena de desaciertos soy yo.
¿A qué normalidad queremos volver?
Creo desde mi opinión, que no es la verdad absoluta, debemos reflexionar que hemos aceptado como normal y hacer lo posible por crear un cambio. ¿En serio quiero que todo sea como antes? ¿En serio pasará esta cuarentena y volveremos como si nada? Muchas veces creemos que los problemas y las equivocaciones son de otros, muchas veces el problema podemos ser nosotros mismos.
Una vez más: “Espero que nada vuelva a la normalidad”
El cambio es una decisión que está en nuestras manos siempre. El cambio es desarrollo, es intentar una manera diferente de hacer las cosas.
Quiero que sea normal ...
Quiero que sea normal salir a la calle, sacar una sonrisa a las personas que se nos cruzan en el camino.
Quiero que sea normal responsabilizarnos por nuestros errores y no buscar culpables.
Quiero que sea normal respetar las decisiones y opiniones de los demás aunque estas sean diferentes a las mías.
Quiero que sea normal mas interés por la educación y ser autodidactas.
Quiero que sea normal buscar nuestra felicidad en todo momento.
Quiero que sea normal estar solo y cuestionarme situaciones de mi vida.
Quiero que sea normal estar mas tiempo en mi casa y con mi familia. Quiero que sea normal servir y compartir.
Quiero que sea normal buscar esa mejor versión de mí siempre, buscar la excelencia, crear hábitos que me permitan crecer en todo momento. Un par de día atrás escuché decir a alguien: “cuando pase la cuarentena voy a empezar a ...” ¿En serio? Si ya no pudiste ahora, difícilmente empezarás después.
Y si todo vuelve a “la normalidad” si no aprendí nada nuevo, si no busqué maneras de mejorarme a mí y al mundo, y si cuando todo esto pase todo sigue igual, tranquilos; No Pasó nada entonces. La vida/ Dios son tan buenos maestros que te darán otra oportunidad para que aprendas.
“Nadie sabe tanto como para no permitirse seguir aprendiendo, nadie sabe tan poco que le impida buscar la manera de seguir creciendo”
Gracias a todos una vez más.
Carlos Zuniga
Totalmente de acuerdo con tu pensamiento. ¡Me encanta!
¡Que súper! Me haces repensar en cómo estoy llevando esto